Cuándo necesitas a un abogado inmobiliario
Los abogados inmobiliarios suelen intervenir en la compraventa de viviendas. Normalmente, sus funciones están relacionadas con el cumplimiento del contrato de adquisición, las cláusulas de arras y las reclamaciones a constructoras.
Sin embargo, existen muchas más situaciones en las que la asistencia de este tipo de profesionales puede sacarte de un aprieto. Vamos a explorar las funciones de un abogado inmobiliario.
La redacción e interpretación de contratos
Generalmente el abogado inmobiliario trabaja con documentos privados. Suelen ser contratos de compraventa o arrendamiento que presentan mayor o menor complejidad. Por ejemplo, el arrendamiento puede llevar aparejada una opción de compra, o la compraventa puede estar garantizada mediante arras.
La redacción de un contrato dispositivo sobre la propiedad inmobiliaria es una tarea técnica que precisa ciertos conocimientos. Si el contrato no se adecúa debidamente a tus necesidades podrías tener problemas en caso de tener que reclamar en el futuro.
Por eso, tanto particulares como empresas (especialmente agencias inmobiliarias, administradores de fincas y otras del sector) se pueden beneficiar en gran medida de los servicios de un abogado inmobiliario.
Resolución de contratos, reclamaciones y desahucios
Pero, ¿qué ocurre cuando el contrato falla? En estas ocasiones no queda más que poner en marcha los mecanismos judiciales o extrajudiciales de resolución de conflictos. Los casos más típicos son:
Resolución del contrato. Puede proceder tras un incumplimiento o cuando concurren ciertas circunstancias extraordinarias. Por ejemplo, puedes recuperar tu vivienda arrendada si la necesitas urgentemente, así como desistir de un contrato de compraventa renunciando a las arras penitenciales.
Responsabilidad extracontractual. La responsabilidad extracontractual es la que deriva, entre otras fuentes, de incumplimientos, daños y perjuicios. En estos casos tendrás derecho a exigir indemnizaciones. Pero existen varias vías para realizar estas reclamaciones, por lo que un abogado inmobiliario es el mejor profesional para señalarte la estrategia más adecuada a tu situación.
Desahucios. Si necesitas recuperar tu vivienda y ha sido okupada o el inquilino se niega a desalojarla podrás recurrir al desahucio express. Los letrados especialistas en Derecho Inmobiliario conocen los pasos a seguir para recuperar tu inmueble en el mínimo tiempo posible.
Reclamaciones bancarias
Sin embargo, los problemas a los que se enfrenta el propietario de un inmueble o su inquilino no siempre tienen que ver con su compraventa, alquiler u ocupación. En muchos casos la actuación bancaria termina generando conflictos o sobrecostes ilegítimos, especialmente en los últimos tiempos. Por eso, los abogados inmobiliarios son especialistas en algunas de las reclamaciones bancarias más frecuentes:
Cláusulas abusivas. La legislación de protección de los consumidores establece un régimen garantista a favor del prestatario en las operaciones hipotecarias. Además, los bancos deben respetar ciertas exigencias de transparencia e información. Cuando la entidad bancaria no guarda estos regímenes de protección se puede recurrir a la justicia. Esto es lo que ha ocurrido ante algunas de las cláusulas abusivas más conocidas, como la cláusula suelo, las hipotecas multidivisa, la referencia al IRPH o la cláusula de gastos.
Hipotecas. Las garantías hipotecarias son obligaciones con una larga duración en el tiempo. Esto puede someterlas a diversas vicisitudes durante la vigencia del contrato. Por ejemplo, puedes necesitar promover una subrogación o una novación. También es probable que en un momento dado te veas amenazado por una ejecución hipotecaria. Un letrado especializado en Derecho Hipotecario puede paralizar la ejecución e incluso llegar a cancelarla.
Condominios y cooperativas
Otro de los campos donde puede resultar de utilidad la asistencia de un abogado inmobiliario es la copropiedad. Llamamos copropiedad a aquella situación en que un inmueble pertenece, simultánea e indivisamente, a varios titulares.
Así, estos letrados pueden ayudarte a disolver un proindiviso, que es una de las operaciones más frecuentes (y necesarias) tras una partición de herencia o la liquidación del régimen de gananciales.
También pueden ayudarte a constituir cooperativas, una opción cada vez más recurrida desde el régimen conocido como cohousing. Se trata de comunidades que se asocian para adquirir un terreno, promover un proyecto de edificación y dotarlo de unos Estatutos y un Régimen de convivencia propios. Como imaginarás, esta forma de propiedad requiere de conocimientos jurídicos muy técnicos, pero presenta muchas ventajas económicas y sociales.
Y no podíamos cerrar el apartado sin hablar de la forma de copropiedad más extendida: las Comunidades de Propietarios. La propiedad horizontal puede generar muchos problemas de convivencia y gestión económica y jurídica. Problemas que se pueden atajar cuando la Comunidad cuenta con la asesoría de un buen abogado inmobiliario.
Urbanismo y expropiaciones
Pero los abogados inmobiliarios no solo trabajan en diferentes sectores del Derecho Privado. Algunos de ellos se especializan en la rama pública del Derecho Inmobiliario, que incluye aspectos como las expropiaciones y la regulación urbanística.
Las normas de urbanismo incluyen las actuaciones de transformación, las licencias de obra y las declaraciones de obra nueva, entre otras operaciones. Es necesario contar con un especialista en Derecho Urbanístico antes de iniciar cualquier proyecto de urbanización o edificación.
Por su parte, la expropiación es la facultad de la Administración para hacer públicos los dominios inmobiliarios privados, siempre que queden adscritos a una función social.
El procedimiento expropiatorio puede ser una complicación para el propietario ya que, aunque requiere una indemnización (denominada justiprecio), lo más común es que esta resulte de escasa cuantía. De modo que los abogados inmobiliarios pueden impugnar los expedientes expropiatorios y negociar un justiprecio más equitativo.
Régimen tributario, particularmente en herencias y donaciones
Por último queremos hablar de dos formas de adquirir la propiedad inmobiliaria diferentes de la compraventa. Se trata de las herencias y donaciones. Ambas son formas de transmisión de la propiedad a título gratuito. Su diferencia es que las donaciones se realizan en vida (transmisión inter vivos), mientras que las herencias se realizan tras el fallecimiento del titular inicial (transmisión mortis causa).
Aunque pueda sonar suculento, heredar o recibir una donación puede terminar siendo un mal negocio. En ambos casos se deberán aplicar los correspondientes tributos, que incluyen, al menos, el pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones y de las plusvalías.
Esto no implica que la transmisión mediante compraventa esté libre de impuestos, ya que habrá que abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados o el Impuesto sobre el Valor Añadido.
En definitiva, el abogado inmobiliario también cuenta con conocimientos de derecho fiscal, que te ayudarán a conseguir el máximo ahorro tributario en la gestión, administración y transmisión de tu patrimonio inmobiliario. Si necesitas contratar a uno de estos profesionales te invitamos a rellenar nuestro formulario, a través del cual recibirás (sin compromiso) dos presupuestos gratuitos de profesionales del sector.