Cómo cerrar una empresa con deudas
Cerrar una empresa con deudas puede ser un proceso complejo, pero existen mecanismos legales que permiten a los empresarios hacerlo de manera ordenada y, en algunos casos, liberarse de las deudas acumuladas. En este artículo, exploraremos las opciones disponibles y los pasos a seguir para cerrar una sociedad con deudas de manera eficiente y conforme a la legislación vigente.
La Ley de la Segunda Oportunidad y el Concurso de Acreedores
La figura clave para cerrar una empresa con deudas es el concurso de acreedores. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que la Ley de Segunda Oportunidad, aplicable a personas físicas, también puede ser una herramienta valiosa, incluso en el caso de empresas formadas por autónomos.
La Ley de Segunda Oportunidad posibilita la eliminación de deudas avaladas por el administrador como persona física. Este enfoque se convierte en una opción importante cuando se buscan soluciones para liquidar una empresa con deudas.
Liberación total de deudas y pasos para evitar la liquidación del patrimonio
La culminación exitosa del proceso de cierre con deudas implica la liberación absoluta del monto adeudado. Se puede acordar el pago de un porcentaje reducido, como el 25% de las deudas, dependiendo de las negociaciones entre las partes involucradas.
Para evitar la liquidación del patrimonio, es crucial obtener la exoneración de deuda. Esto es fundamental para prevenir acciones legales de los acreedores que podrían llevar a embargos y liquidación forzada. Antes de optar por el cierre total, se recomienda explorar opciones como renegociar plazos de pago, realizar quitas con los acreedores o incluso vender la empresa bajo la supervisión de profesionales.
El papel del plan de viabilidad en la salvación de la empresa
Antes de dar paso al cierre total, es aconsejable intentar salvar la empresa mediante un plan de viabilidad. Este plan analiza minuciosamente la solvencia, liquidez y endeudamiento, permitiendo al empresario presentar una renegociación a proveedores, bancos y acreedores. Intentar salvar la empresa antes del cierre total es la opción más recomendada, aunque para las empresas pequeñas no suele ser viable por la dimensión de las misma, y es recomendable acogerse al concurso express o concurso de acreedores sin masa.
Pasos para el cierre ordenado de una empresa con deudas
Si las negociaciones y alternativas para salvar la empresa resultan infructuosas, el siguiente paso es cerrar la empresa de manera ordenada. Dos opciones destacan en este proceso:
Liquidación ordenada: Bajo supervisión profesional, la empresa realiza el pago completo de las deudas antes de proceder a su disolución. Es crucial asegurarse de que no se oculten bienes y que no se beneficie a familiares o amigos durante este proceso.
Concurso de acreedores voluntario y el concurso express: Si la liquidación ordenada no es viable, se puede recurrir al concurso de acreedores voluntario. Este proceso, gestionado correctamente, puede resultar en la reducción significativa de la deuda y, en algunos casos, evitar gastos judiciales asociados.
Fases del proceso de cierre de una empresa con deudas
El proceso de cierre con deudas o concurso de acreedores express, involucra varias fases, desde actos previos hasta la calificación del concurso. Contar con asesoramiento profesional es crucial en cada etapa para asegurar el cumplimiento legal y la maximización de los resultados.
Importancia de la Ley de la Segunda Oportunidad
La Ley de la Segunda Oportunidad es una herramienta valiosa para la cancelación de deudas avaladas por personas físicas, incluso aquellas asociadas a préstamos personales destinados a salvar el negocio. La gestión adecuada de este marco legal es esencial para eliminar responsabilidades de los administradores.
Conclusiones
Cerrar una empresa con deudas es un proceso delicado que requiere cuidadosa planificación y gestión. Las opciones de liquidación ordenada, concurso de acreedores voluntario o concurso express y la aplicación de la Ley de Segunda Oportunidad ofrecen vías legales para abordar la situación de insolvencia. En todo el proceso, la orientación profesional es fundamental para lograr los objetivos deseados y evitar consecuencias negativas para los socios y administradores.