¿Cuánto dura la ley de la segunda oportunidad?
Si estás pensando en acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad para liberarte de tus deudas, seguro que te preocupa saber cuánto tiempo puede durar todo el proceso y cuáles son los requisitos.
Reducción de plazos del proceso de segunda oportunidad
Pues bien, aunque cada caso es único, podemos hablar de una duración que oscila entre unos pocos meses y el máximo de 12 meses que establece la ley en los casos más complejos o en zonas con juzgados más saturados.
Esto supone una importante reducción de plazos que acelera todo el procedimiento y abarata los costes. Eso sí, debes saber que estos tiempos dependen en gran medida del Juzgado y el Administrador Concursal, por lo que si hay retrasos, la defensa jurídica del deudor puede quejarse para intentar agilizar las cosas.
Además, durante todo el proceso de segunda oportunidad, el deudor está protegido y no pueden seguir reclamándole sus deudas ni tampoco embargar sus bienes. Esto da un respiro al deudor hasta que se resuelva su expediente.
Nueva ley concursal, rapidez y abaratamiento de costes
En cuanto a la documentación necesaria para iniciar el proceso de segunda oportunidad, no debería tardarse más de un mes en reunirla y presentar la solicitud. Y lo mejor es que, tras la última reforma, ya no interviene Notaría, Registro Mercantil, Cámara de Comercio ni se nombra mediador concursal. El procedimiento de segunda oportunidad pasa directamente al Juzgado Mercantil.
El proceso judicial, por su parte, durará al menos seis meses, aunque esto dependerá fundamentalmente de tres factores: la saturación de cada juzgado, la complejidad de cada caso y el número de bienes a liquidar del deudor en caso de optar por esta alternativa. Si, por el contrario, se elige comprometerse a un plan de pagos, se dictará un auto en consonancia y la duración del plan será de tres años por norma general.
En resumen, si estás pensando en acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad, debes saber que el proceso puede durar entre unos pocos meses y 12 meses como máximo. La duración depende en gran medida del juzgado y el administrador concursal, pero con un buen asesoramiento jurídico y una documentación adecuada, podrás llevar todo el proceso con éxito. Además, durante todo el proceso estarás protegido y no te reclamarán tus deudas ni te embargarán tus bienes. Y cuando finalice el procedimiento, podrás rehabilitar tu situación crediticia y volver acceder a préstamos y créditos.
Si necesitas conocer los pros y contras de la ley de segunda oportunidad, consulta aquí.