Guía sobre el delito de robo

El delito de robo supone una apropiación de la cosa ajena con ánimo de lucro y con uso de intimidación o de violencia en las personas o las cosas. Se trata, por tanto, de una variación agravada de los hurtos, ya que el delincuente garantiza el éxito de su apropiación de lo indebido mediante el uso de la fuerza o la amenaza.

El Código Penal tipifica diferentes tipos de robos en sus artículos 237 y siguientes. Cada una de estas modalidades del delito de robo tiene asociadas sus propias penas, así que a la hora de denunciar un robo es importante atender a las circunstancias concurrentes.

Qué se considera delito de robo

El Código Penal dedica a los robos el capítulo segundo de su título XIII. Los delitos de robo suponen:

• La apropiación de una cosa mueble ajena.

• Con ánimo de lucro.

• Empleando fuerza en las cosas o violencia o intimidación en las personas.

Por tanto, la diferencia entre un delito de hurto y un delito de robo es que mientras en el primero hay una apropiación de cosa ajena, en el segundo se añade un elemento forzoso o violento.

El Código Penal considera que estamos ante un delito de robo:

• Cuando la fuerza se empleó para acceder al lugar donde esté el objeto o para abandonarlo.

• También cuando se emplee la violencia la intimidación para cometer el delito o para proteger a la huida o la impunidad.

En definitiva, lo que caracteriza el delito de robo es el empleo de medios violentos o intimidatorios sobre las personas o las cosas para garantizar el éxito del delito.

Modalidades del delito de robo

El Código Penal incluye diferentes modalidades para el delito de robo:

• Se conoce como robo con fuerza aquel en el que se haya empleado:

  • Escalamiento.

  • Rompimiento de paredes, techos, suelos, puertas o ventanas.

  • Fracturas de armarios, arcas y otros objetos cerrados.

  • Forzamiento de cerraduras o descubrimiento de claves.

  • Uso de llaves falsas. Se incluyen en este concepto las ganzúas, las llaves perdidas, las obtenidas por medios ilícitos y aquellas que no emplean el propietario para abrir la cerradura violentada.
    También se incluye en el concepto las tarjetas magnéticas o perforadas, mandos de radiofrecuencia y otros instrumentos tecnológicos similares.

  • Inutilización de sistemas de alarma o guarda.

Los robos agravados

Se considera que un robo es agravado cuando afecte a:

• Cosas de valor artístico, histórico, cultural o científico.

• Bienes de primera necesidad, causando situaciones de desabastecimiento.

• Conducciones, cable, equipos y otros componentes de infraestructuras de suministro eléctrico, hidrocarburos o servicios de telecomunicaciones.

• Instrumentos o medios empleados en explotaciones agrícolas y ganaderas, cuando se cause un grave perjuicio las mismas.

• Sustracciones que causen especial perjuicio.

• También aquellas que pongan a la víctima o a su familia en una situación de desamparo o se hayan realizado prevaliéndose de su situación de necesidad.

• Otras consecuencias agravantes son la reincidencia, la utilización de menores para cometer el delito y la comisión de los hechos como miembros de organizaciones o grupos criminales. 

Las penas del delito de robo

El Código Penal establece un catálogo de condenas que dependen de la forma en que se haya cometido el delito de robo. Así, las penas inferiores se reservan para los casos de robo con fuerza y aquellos cometidos en edificaciones. Por su parte, las penas superiores quedan reservadas para los casos en que se utilice violencia o intimidación sobre las personas.

Robo en casas habitadas, edificios o locales abiertos al público y sus dependencias

Cuando el robo se cometen una casa habitada, un edificio o local abierto al público o cualquiera de sus dependencias, la pena de prisión oscilará entre los 2 y los 5 años. Estas se reducirán a penas de entre 1 y 5 años si el establecimiento estaba abierto al público.

El Código Penal considera irrelevante que los moradores de la casa se encuentren o no en ella en el momento en que se comete el delito de robo. Además, incluye en este concepto tanto los patios como garajes y demás espacios cercados, contiguos al edificio y en comunicación interior con él.

Si estos hechos revistieron especial gravedad o concurrieran causas agravantes, se aplicarán penas de prisión de dos a seis años.

Robo con violencia o intimidación en las personas

Cuando para cometer el delito de robo sella empleado violencia o intimidación en las personas la pena de prisión oscilará entre los 2 y los 5 años. Además, se podrán añadir las penas correspondientes a los actos de violencia realizados.

Si el robo con violencia o intimidación se ha realizado en una casa habitada, edificio o local abierto al público, la pena de prisión oscilará entre los 3 años y 6 meses y los 5 años.

En ambos casos se puede imponer una pena en su mitad superior si se han empleado armas y otros medios igualmente peligrosos, sea para cometer el delito, para proteger la huida o para atacar a quienes auxilian a la víctima o persigan al delincuente.

También puede imponerse una pena inferior en grado atendiendo a la menor entidad de la violencia o intimidación y valorando el resto de circunstancias concurrentes.

Robo con fuerza

El robo con fuerza se sanciona con condenas de prisión de uno a tres años. En los casos agravados se podrán imponer pena de prisión de 2 a 5 años.

Cómo se persigue el delito de robo

La víctima de un delito de robo tiene su disposición dos posibilidades:

• Puede presentar una denuncia ante la policía o el Ministerio Fiscal. En este caso las autoridades competentes realizarán las averiguaciones necesarias para esclarecer la comisión del delito.
  Por supuesto, será necesaria la colaboración de la víctima, aunque esta no tiene por que intervenir en el proceso penal. Tampoco necesitará la asistencia de abogado ni procurador.

• También puede presentar una querella, que es la única vía para participar en el proceso penal en calidad de parte acusadora.
  En este caso si necesitará la asistencia de abogado y procurador. Por supuesto, esta vía es compatible con la denuncia, y de hecho siempre será recomendable recabar el apoyo de las autoridades.

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