Cómo y cuándo contratar a un abogado penal
Contratar a un abogado penal no siempre es fácil. Es habitual que necesitemos sus servicios de forma urgente y no podamos ponernos a buscar a un buen profesional. Además, la mayoría de personas no cuentan con un penalista de referencia.
Sin embargo, es importante tener a un abogado penal cerca, ya que podríamos necesitarlo en cualquier momento. Otra opción es utilizar herramientas como la que hemos diseñado en LexGo App, que te permiten encontrar al letrado especialista que necesitas de forma inmediata.
Hoy vamos a abordar tres preguntas frecuentes que pueden asaltarte a la hora de contratar a un abogado penal:
¿Cuándo contratar a un abogado penal?
¿Cómo elegir al mejor penalista?
¿Puedo cambiar de abogado penal?
Cuándo contratar a un abogado penal
Ya hemos explicado en otras ocasiones las ventajas de contratar a un abogado preventivamente. Y es que prevenir el daño antes de que esté hecho es el mejor modo de evitar problemas y ahorrar costes.
Sin embargo, sabemos que el orden penal es más oscuro que otros. Es frecuente que un ciudadano cuente con un laboralista (que le ayude con sus contratos de trabajo), un fiscalista (que le haga la declaración de la renta) o un civilista (que le haya arreglado una herencia). Pero es menos habitual que conozcamos a un penalista habilidoso.
Y ello porque tendemos a pensar:
Que no vamos a cometer ningún delito. Lo cual no está completamente a nuestro alcance, pues aunque sean excepcionales, nuestro Código Penal reconoce algunos delitos imprudentes.
Que no vamos a ser víctimas de ningún delito. Y esto sí que queda completamente fuera de nuestro alcance.
Sin embargo, es cierto que estas situaciones son improbables en nuestra vida cotidiana. Salvo que gestionemos una empresa, caso en el cual debemos ser especialmente cautelosos. Por tanto:
Si somos particulares, no está de más que conozcamos a un abogado penal. En caso contrario, deberíamos conocer los recursos que tenemos a nuestro alcance para encontrar a uno en tiempo récord. Por ejemplo, nuestra herramienta en LexGo App te permitirá contratar a un abogado penal en muy poco tiempo.
Si somos empresarios, deberíamos en todo caso contar con un penalista de confianza. Los programas de compliance son cada vez más importantes, y si el daño está hecho necesitaremos asistencia letrada. Por eso es crucial conocer a un abogado penal que pueda sacarnos de un aprieto.
En cualquier caso, si no contamos con los servicios preventivos de un abogado penal deberemos estar preparados para contratarlo en cuanto sea necesario. Los plazos del proceso penal son ajustados, y sus consecuencias muy graves. De modo que si recibimos una citación o somos detenidos tendremos que contratar a un penalista de inmediato.
Cómo elegir al mejor penalista
Sin desmerecer a los abogados generalistas (cuyos servicios son muy útiles en determinadas ocasiones), el mejor penalista probablemente sea un profesional especializado. El Derecho es una disciplina muy compartimentada. Cada tipo de asunto sigue un cauce particular y requiere de unos conocimientos y habilidades específicos.
Por tanto, a la hora de contratar a un abogado penal deberíamos constatar que se trata de un especialista. Es más, algunos penalistas se centran en campos específicos del derecho penal. Por ejemplo, delitos contra:
Las personas.
La libertad.
El derecho a la propia imagen y la intimidad.
La propiedad industrial e intelectual.
El patrimonio y el orden socioeconómico.
En definitiva, cuanto más especializado esté nuestro abogado penal, más probable será que pueda defender nuestros intereses exitosamente.
Otro elemento de vital importancia son las referencias. Actualmente es fácil obtener comentarios, opiniones y referencias de los clientes. Por ejemplo, en LexGo App pueden consultarse en el perfil de cada profesional las opiniones de sus clientes.
Las referencias nos aportarán información relevante sobre la forma de trabajo de nuestro abogado penal. ¿Se comunica eficientemente con el cliente? ¿Cumple las condiciones del encargo? ¿Se implica en el asunto? Cada uno de nosotros tiene unas prioridades, y probablemente podamos comprobar si nuestro penalista las reúne a través del feedback de sus clientes.
Precio y calidad de los servicios del abogado penal
Hablando de las preferencias personales, siempre hay dos que destacan sobre las demás: ¿calidad o cantidad?
Respecto a la cantidad (nos referimos al precio), debes tener en cuenta que los servicios de un buen abogado penal no siempre son económicos. Además, en la abogacía rige el principio de libertad de fijación de honorarios. Esto significa que lo que te pidan dos penalistas puede diferir mucho. En general no es una buena idea optar por los servicios más económicos. En sentido contrario, antes de aceptar los más caros hay que comprobar que el precio responde a un buen servicio. Sin embargo, este elemento depende de las circunstancias personales de cada cual.
Respecto a la calidad, ya hemos señalado que un buen indicador son los comentarios del cliente. También puedes consultar a tu abogado penal sobre otros asuntos como el tuyo para comprobar si controla la materia. Como en la mayoría de las ocasiones no podrás verificar si lo que te dice es cierto o no, siempre puedes pedir una segunda opinión. Si lo haces con un médico, ¿por qué no hacerlo con un abogado?
¿Puedo cambiar de abogado penal?
Aprovechamos que hemos mencionado la segunda opinión para darte un consejo que deberías seguir una vez hayas contratado a tu abogado penal. Es más que recomendable que el asunto lo lleve el mismo letrado de principio a fin.
Pero debes saber que tienes completa libertad para la designación de tu abogado. Esto significa que podrás cambiar de penalista a lo largo del proceso si así lo deseas.
Sin embargo, cuando un jurista estudia un caso concreto analiza la situación y traza una estrategia procesal. La estrategia procesal es muy particular. Cada penalista la planifica de acuerdo con sus conocimientos, experiencia y expectativas. Por tanto, cambiar frecuentemente de abogado puede arruinar tu estrategia, si tu nuevo abogado penal no interpreta o sigue adecuadamente la línea de actuación de su predecesor.
Ello sin perjuicio de que consideres que tu abogado está haciendo mal su trabajo. En estos casos sí es recomendable cambiar de letrado. Por tanto:
Si pierdes la confianza en tu abogado penal deberías buscar a otro profesional.
También puedes hacerlo cuando tu penalista presente claros signos de estar realizando un mal trabajo. Por ejemplo, si no fluye la comunicación, te oculta información, se le pasan los plazos o desatiende tus intereses.
En todo caso, debes evaluar tranquila y razonadamente si tu abogado penal realmente está realizando un mal trabajo. De nuevo, puedes pedir una segunda opinión. En este caso, para evitar el conflicto de intereses puede ser recomendable que pidas la segunda opinión bajo la advertencia de que no contratarás al segundo abogado más que para que te asesore en esta decisión.
En LexGo App te ofrecemos un servicio de consulta telefónica, así como la posibilidad de plantear preguntas en nuestro foro o pedir presupuestos a varios abogados penales. Aprovecha estas herramientas gratuitas si necesitas contratar a un penalista o tienes dudas sobre la fiabilidad del tuyo.