Sanciones laborales: Qué son, tipos, prescripción y cómo impugnarlas
Las sanciones laborales son medidas disciplinarias que una empresa puede aplicar a un trabajador cuando incumple sus deberes laborales. Estas sanciones deben estar justificadas legalmente y ser proporcionales a la falta cometida.
En este artículo te explicamos qué son, los tipos que existen, cómo prescriben y qué hacer si no estás de acuerdo con una sanción.
¿Qué es una sanción laboral?
Una sanción laboral es una penalización impuesta por el empleador a un trabajador por conductas inapropiadas, desobediencia o incumplimiento de sus obligaciones. Esta potestad disciplinaria está regulada por el Estatuto de los Trabajadores y los convenios colectivos aplicables.
La empresa puede sancionar siempre que respete los principios de legalidad, proporcionalidad y no vulneración de derechos fundamentales.
Tipos de sanciones laborales
Según la gravedad del incumplimiento, las sanciones laborales se clasifican en:
- Amonestación verbal o escrita: para faltas leves.
- Suspensión de empleo y sueldo: para faltas graves.
- Despido disciplinario: para faltas muy graves.
Clasificación de las faltas
Los hechos sancionables se califican como:
- Leves
- Graves
- Muy graves
La gravedad depende del comportamiento y está definida en los convenios colectivos. Si el convenio no establece una clasificación clara, quedará a criterio del empleador, pero esta decisión es revisable judicialmente.
¿Cuándo prescriben las infracciones laborales?
El derecho del empleador a sancionar no es indefinido. Existen plazos de prescripción desde que la empresa conoce los hechos:
- Faltas leves: 10 días
- Faltas graves: 20 días
- Faltas muy graves: 60 días
Además, transcurridos 6 meses desde la comisión del hecho, sin que haya sido descubierto, la falta prescribe completamente, salvo que haya existido ocultación intencionada por parte del trabajador.
¿Cuál es el procedimiento para imponer una sanción laboral?
La empresa debe seguir un procedimiento claro para que la sanción sea válida, especialmente si se trata de faltas graves o muy graves.
- Comunicación por escrito al trabajador, indicando los hechos y la fecha.
- Notificación al representante de los trabajadores, si lo hubiera.
- En el caso de representantes sindicales o del comité de empresa, se debe abrir un expediente contradictorio antes de imponer sanciones muy graves.
¿Cómo impugnar una sanción laboral?
Si no estás de acuerdo con la sanción, puedes presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social en un plazo de 20 días hábiles desde su notificación.
Pasos para impugnar una sanción:
Presentar papeleta de conciliación (obligatoria antes del juicio), lo que interrumpe temporalmente el plazo.
- Si no hay acuerdo, se celebra el juicio ante el juez laboral.
- La empresa debe demostrar los hechos sancionables.
- El juez puede ratificar, modificar o anular la sanción impuesta.
¿Qué no se puede sancionar?
El Estatuto de los Trabajadores prohíbe imponer sanciones que vulneren derechos fundamentales, como:
- Reducción de vacaciones
- Disminución del tiempo de descanso
- Multas económicas (salvo en casos muy concretos regulados por convenio)
Conclusión
Las sanciones laborales son una herramienta legal para garantizar el cumplimiento de las normas dentro de la empresa. Sin embargo, deben estar justificadas, seguir un procedimiento legal y ser proporcionadas a la falta cometida.
Si has recibido una sanción y consideras que es injusta, tienes derecho a defenderte y acudir a la vía judicial.
¿Buscas un abogado laboralista?
Te ayudamos a contactar con un abogado especializado en derecho laboral cerca de ti. Contamos con una red de profesionales en toda España.