Qué es la nuda propiedad

Cuando hablamos de propiedad, es común asociarlo con el uso y disfrute completo de un bien. Sin embargo, en el complejo mundo legal, existe un término que desglosa esta noción: la nuda propiedad. Este concepto implica poseer un bien, pero con la limitación de no tener derecho a su posesión y disfrute, ya que estos pertenecen a otra persona, quien ostenta el usufructo.

¿Qué implica la Nuda Propiedad y cómo se relaciona con el Usufructo?

La nuda propiedad se concentra exclusivamente en los derechos de propiedad sobre el bien en cuestión, sin involucrar el derecho de uso o disfrute. Por el contrario, el usufructo es el derecho que otorga goce, uso y disfrute sobre un bien. Ambos, la nuda propiedad y el usufructo, son derechos diferentes que coexisten sobre un mismo bien, denominándose pleno dominio cuando recaen sobre una misma persona o personas.

El pleno dominio suele adquirirse mediante la extinción del usufructo, la muerte del usufructuario o al cumplirse el plazo establecido. Es un proceso que involucra la consolidación de la nuda propiedad y el usufructo en una única entidad.

Adquisición de la Nuda Propiedad: Herencia, Donación y Transacciones Inmobiliarias

La nuda propiedad comúnmente se adquiere a través de la herencia, donde los herederos obtienen la nuda propiedad de un inmueble, reservando el usufructo para el cónyuge viudo. La donación con reserva de usufructo también es una vía frecuente, permitiendo al donante transmitir la nuda propiedad al donatario mientras retiene el usufructo vitalicio.

En transacciones más modernas, algunos propietarios optan por vender la nuda propiedad mientras se reservan el usufructo, especialmente en situaciones donde necesitan recursos económicos o no tienen herederos. Esta estrategia beneficia tanto al vendedor, que obtiene una compensación económica, como al comprador, que adquiere la titularidad a un precio menor, a cambio de esperar hasta el fallecimiento del antiguo propietario para disfrutar del bien.

Extinción del Usufructo y Derechos y Obligaciones del Nudo Propietario

La extinción del usufructo marca el momento en que el nudo propietario adquiere el derecho de uso y disfrute sobre el bien. Esta extinción puede deberse a la muerte del usufructuario, el cumplimiento del plazo pactado o la condición resolutoria establecida en el pacto de usufructo.

Aunque las facultades del nudo propietario son limitadas, posee ciertos derechos y está sujeto a obligaciones. Entre los derechos se encuentran la propiedad del bien, la posibilidad de vender la nuda propiedad y la opción de hipotecarla según la legislación vigente. Además, el nudo propietario puede realizar obras y mejoras en la finca usufructuada.

Por otro lado, el nudo propietario tiene obligaciones, como abonar reparaciones extraordinarias, respetar el derecho del usufructuario, pagar impuestos y contribuciones correspondientes, y responder ante situaciones como embargos o deudas.

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