Plan de pagos en la ley de la segunda oportunidad
Plan de Pagos en la Ley de Segunda Oportunidad: Concepto y Proceso
La Ley de Segunda Oportunidad ofrece a los deudores insolventes una vía legal para cancelar total o parcialmente sus deudas, siendo el plan de pagos un componente clave en este proceso. Este mecanismo permite la cancelación parcial de las deudas, preservando la vivienda familiar y otros activos del patrimonio personal del deudor.
¿Qué implica el Plan de Pagos?
Para alcanzar la cancelación total de las deudas, el deudor debe liquidar por completo su patrimonio, incluyendo su vivienda. Sin embargo, existe una alternativa que le permite conservar su hogar y otros activos: la cancelación parcial mediante un plan de pagos.
El plan de pagos es una propuesta personalizada presentada por el deudor con el objetivo de obtener la aprobación judicial. Se busca equilibrar el pago de una parte de las deudas contraídas, al mismo tiempo que se cancelan aquellas que resultan impagables, evitando asfixiar al deudor cuya situación financiera le impide cumplir con todos los compromisos.
Este plan tiene una duración estándar de tres años, extendiéndose a cinco años si no se liquida la vivienda o si los pagos dependen de los recursos futuros del deudor.
Proceso de Aprobación y Revocación
Una vez aprobado por el juez, el plan de pagos conlleva la cancelación provisional de las deudas fuera de dicho plan. Si el deudor cumple con los compromisos de pago durante el período estipulado, la deuda se elimina de forma definitiva.
Los acreedores pueden presentar objeciones al plan, que debe ser realista para ser aprobado. Si se incumple el plan de pagos, las deudas provisionalmente canceladas pueden reactivarse. Además, si el plan depende de la evolución de la renta del deudor y se demuestra que no se destinaron los recursos adecuados, el plan puede ser revocado, dando paso a un proceso de liquidación de los bienes del deudor.
Exoneración y sus Condiciones
Si el deudor cumple íntegramente con el plan de pagos, sus deudas se cancelan definitivamente. Sin embargo, hay circunstancias que pueden revocar esta exoneración, como el incumplimiento del plan o la mejora significativa de la situación económica del deudor en los cinco años siguientes. El juez puede conceder una exoneración definitiva en casos de incumplimiento por razones imprevisibles, como accidentes o enfermedades graves.
La exoneración definitiva permite al deudor después de la ley de segunda oportunidad, salir de los registros de morosidad y recuperar la normalidad en su vida financiera, incluyendo la capacidad para adquirir préstamos, tarjetas y emprender nuevas actividades profesionales o empresariales. Es crucial comprometerse firmemente con el plan de pagos para asegurar la conservación de la vivienda habitual y el éxito en la consecución de la exoneración definitiva.