El Acreedor: Definición y tipos
La figura del acreedor desempeña un papel fundamental en las relaciones jurídicas, ya que representa al sujeto activo que tiene el derecho de exigir el cumplimiento de una obligación o el pago por parte de otro individuo. En este artículo, exploraremos la definición de acreedor, los diferentes tipos de acreedores y su distinción con respecto a los proveedores. Además, abordaremos aspectos relevantes como la garantía del crédito, la preferencia del crédito y la naturaleza de la obligación.
El acreedor es aquel individuo, tanto persona física como jurídica, que posee el derecho de exigir el cumplimiento de una obligación por parte del deudor. Esta relación está regulada por el Código Civil y se establece a través de un contrato que refleja los derechos y obligaciones de ambas partes.
Tipos de acreedores
Existen distintos tipos de acreedores, los cuales se clasifican según diferentes criterios. En primer lugar, se pueden clasificar según el tipo de garantía del crédito. Los acreedores personales son aquellos cuyas deudas no están documentadas, como los préstamos entre familiares o amigos. En este caso, no es posible emprender acciones judiciales en caso de demora o impago. Por otro lado, los acreedores reales tienen deudas documentadas y pueden reclamar y tomar medidas legales en caso de incumplimiento.
Además, existen los acreedores pignoraticios, quienes exigen la entrega de un bien como garantía del préstamo. Por ejemplo, en el caso de una prenda, el acreedor retiene el bien prendado y puede venderlo o subastarlo en caso de impago. Si la deuda se satisface, el acreedor debe devolver el bien en las mismas condiciones. Esta modalidad está regulada por el artículo 1863 del Código Civil.
Preferencias de crédito en derecho concursal
Otra forma de clasificar a los acreedores es según la preferencia del crédito. En un contexto de concurso de acreedores, los acreedores ordinarios, también conocidos como quirografarios, no tienen ningún tipo de privilegio y cobran después de los acreedores privilegiados. Los acreedores privilegiados tienen derecho a cobrar antes que otros acreedores y se dividen en privilegios especiales o generales según afecten bienes o derechos concretos o todo el patrimonio del deudor. Por último, los acreedores subordinados cobran después de los privilegiados y los ordinarios.
También es relevante considerar la clasificación de los acreedores según la naturaleza de la obligación. Las obligaciones mancomunadas se dividen en partes según los deudores involucrados, mientras que las obligaciones solidarias implican que cada deudor está obligado al cumplimiento total del compromiso. Por su parte, las obligaciones consolidadas surgen de la unificación de otras deudas, generando beneficios para el deudor en términos de plazos e intereses. En este caso, se produce una subrogación de los acreedores.
Situaciones concursales
En situaciones de concurso de acreedores, los proveedores pasan a ser considerados acreedores y se integran en la masa de acreedores. Sus deudas generalmente se consideran simples u ordinarias. Sin embargo, si un cliente incumple reiteradamente con los pagos, el proveedor debe emprender acciones para reclamar la deuda, comenzando con un proceso extrajudicial y, si es necesario, presentando una demanda ante el juzgado competente. En caso de obtener una sentencia favorable, el proveedor tiene un plazo de 5 años para solicitar la ejecución a través de un procedimiento de embargo.
Los acreedores, por su parte, tienen el derecho de exigir el cumplimiento total de la obligación dentro del plazo establecido. En caso de impago, pueden iniciar acciones extrajudiciales o judiciales que podrían llevar a una solicitud de quiebra.
En resumen, el acreedor desempeña un papel esencial en las relaciones jurídicas, siendo el sujeto activo que tiene el derecho de exigir el cumplimiento de una obligación o el pago. Existen diferentes tipos de acreedores, clasificados según la garantía del crédito, la preferencia del crédito y la naturaleza de la obligación. Es importante diferenciar claramente a los acreedores de los proveedores en términos contables y comprender las acciones legales que pueden emprenderse en caso de incumplimiento.