¿Qué son las costas procesales?
Resumidamente, las costas procesales son los gastos del proceso judicial. Esta expresión hace referencia al dinero que ha tenido que ser abonado para que el proceso judicial pudiese tener lugar, desde los honorarios de los profesionales contratados hasta la expedición de determinados documentos necesarios.
Los casos recogidos en la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita (Ley 1/1996) serán una excepción. En el resto de supuestos, cada parte pagará las costas del proceso a medida que tengan lugar.
¿Qué gastos se consideran costas procesales?
Estos gastos legales no solo hacen referencia a los gastos de justicia en sí, si no también a los honorarios de los letrados, entre otras partidas. La Ley de Enjuiciamiento Civil (1/2000) expone las costas en una lista, que no es cerrada. Serán considerados costas procesales:
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Honorarios de abogado y procurador cuando su presencia sea obligatoria.
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Los anuncios que necesariamente deban ser publicados durante el proceso.
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Depósitos necesarios para la presentación de recursos.
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Derechos de peritos y demás personas que intervengan en el proceso.
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Documentos solicitados y no gratuitos.
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Derechos arancelarios.
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Tasa por el ejercicio de la potestad jurisdiccional, si esta es necesaria.
Los gastos son, en principio, abonados por cada una de las partes. No obstante, cuando el proceso finaliza, una de las condenas de quien haya perdido el juicio puede ser el pago de las costas procesales. De ser ese el caso, la parte condenada deberá pagar todas las costas del proceso.
Debido a este riesgo es muy importante estar bien asesorado antes de iniciar un proceso judicial, ya que es necesario ser consciente de la posibilidad de perder el juicio y estar obligado a pagar las costas del proceso. Nosotros te enviaremos dos presupuestos de abogados sin ningún tipo de compromiso para que puedan asesorarte.