Aval bancario: Qué es, cómo funciona y cuándo utilizarlo
El aval bancario es una herramienta financiera esencial para garantizar el cumplimiento de ciertas obligaciones económicas. A través de este mecanismo, un banco se compromete a responder por su cliente en caso de incumplimiento, brindando seguridad al beneficiario y facilitando el tráfico económico.
¿Qué es un aval bancario?
Un aval bancario es una garantía mediante la cual un banco asegura que, si su cliente (avalado) no cumple con una obligación, él asumirá el compromiso en su lugar. Esta figura es habitual en contratos de alquiler, operaciones de crédito, licitaciones públicas y contratos comerciales.
Gracias a la solvencia del banco, el beneficiario tiene más seguridad de que la obligación será cumplida o resarcida.
¿Cómo funciona el aval bancario?
El funcionamiento del aval bancario es sencillo:
- El avalado (cliente del banco) solicita el aval para garantizar una obligación.
- El banco (avalista) analiza su situación financiera y, si lo aprueba, firma el compromiso.
- En caso de que el avalado no cumpla con sus obligaciones, el beneficiario puede reclamar directamente al banco.
- Si el banco paga, luego puede reclamar esa cantidad al avalado.
- Es importante destacar que no es un seguro. El banco no asume la pérdida, solo adelanta el pago y luego exige su devolución.
¿Quiénes intervienen en un aval bancario?
En esta operación participan tres partes:
- Avalista: el banco que emite el aval.
- Avalado: el cliente que solicita el aval.
- Beneficiario: la persona o entidad que se beneficia del aval y puede exigir el pago.
Tipos de avales bancarios
Existen diferentes clases de avales bancarios, según el tipo de obligación que garantizan:
1. Aval financiero
Garantiza el pago de una deuda. Es el más común en alquileres, préstamos y compraventa.
2. Aval técnico
Cubre obligaciones no económicas, como la correcta ejecución de una obra o la entrega conforme de un servicio. Se usa mucho en licitaciones y contratos públicos.
3. Preaval
Es un compromiso preliminar del banco de emitir un aval en determinadas condiciones futuras.
¿Cuál es el precio de un aval bancario?
El banco cobra una serie de comisiones por emitir un aval, ya que implica riesgo. El coste total del aval incluye:
- Comisión de apertura y estudio.
- Comisión por riesgo, que suele rondar el 1,5 % del importe avalado anual.
- Gastos notariales y de formalización, si aplica.
- El precio dependerá del importe garantizado, la duración del aval y la solvencia del cliente.
¿Cuánto dura un aval bancario?
La duración del aval se pacta entre las partes, aunque puede venir determinada por ley. Por ejemplo:
- En contratos públicos, el aval no se cancela hasta que finaliza el contrato.
- En promociones inmobiliarias, puede ser necesario un aval indefinido.
- Una duración más larga suele implicar un mayor coste.
¿Cómo se solicita un aval bancario?
Para solicitar un aval, se deben seguir estos pasos:
- Negociar condiciones con el banco.
- Presentar documentación financiera.
- Firmar una Póliza de Cobertura de Garantía Bancaria ante notario.
- En algunos casos, realizar una pignoración (bloqueo de fondos como garantía).
- El banco evaluará la capacidad económica del solicitante y podrá exigir garantías adicionales.
Alternativas al aval bancario
Aunque el aval bancario ofrece alta seguridad, existen otras opciones como:
Seguro de protección de pagos
La aseguradora cubre los impagos del inquilino o contratista a cambio de una prima periódica. Es ideal para arrendamientos.
Aval personal
Una persona física o jurídica garantiza el cumplimiento. Es más barato, pero ofrece menor confianza al beneficiario.
¿Cómo se reclama un aval bancario?
El beneficiario debe acreditar que el aval está registrado y que la obligación no se ha cumplido. En los avales a primer requerimiento, basta con solicitar el pago sin necesidad de probar el incumplimiento.
Esta rapidez en el cobro y la garantía de solvencia explican el uso creciente de esta herramienta.
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