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Kramer contra Kramer: Los costes del divorcio contencioso triplican los del divorcio por mutuo acuerdo

By 27th mayo 2022 No Comments

Aquella película filmada en 1979 en la que Dustin Hoffman y Meryl Streep ponían fin a su matrimonio sigue siendo un ejemplo de cómo puede desarrollarse un divorcio contencioso.  La película con una inversión de 8 millones de dólares llegó a recaudar 109 siendo un éxito en taquilla.

Un divorcio contencioso supone iniciar un proceso más largo y complejo que si se opta por el acuerdo. Y es que en esos supuestos, es el juez quien decide las condiciones de la disolución de ese matrimonio, que podrá tramitarse por iniciativa de ambos cónyuges o de uno solo.

En España gana por mayoría el divorcio de mutuo acuerdo, también considerado divorcio express porque se soluciona de forma más rápida.

En 2020 hubo en España 77.200 divorcios según el  Instituto Nacional de Estadística -INE-  y aproximadamente 62.750 se resolvieron mediante negociación entre las partes, lo que supone que otros 14.450 tuvieron que acudir a la justicia.

Y para muestra de lo que supone una u otra opción, un análisis de la duración del procedimiento de divorcio. En 2020 la mayor parte de quienes rompieron de mutuo acuerdo, el 53,5%, tardaron menos de tres meses en tener resuelta su situación (unos 33.570 casos) mientras que por vía judicial el tiempo medio de resolución está entre 6 y 11 meses.

En esta situación de divorcio contencioso, son las esposas en un 70% las que tomaron la iniciativa.

En cualquier caso, el divorcio implica dar por finalizado el matrimonio. Pero, si hablamos de un divorcio contencioso, nos referimos al que tiene lugar sin que los cónyuges hayan sido capaces de ponerse de acuerdo.

Es, en otras palabras, todo lo contrario de un divorcio de mutuo acuerdo o amistoso, en el que la pareja pacta de forma conjunta todas las condiciones.

El Artículo 81 del Código Civil, en relación al divorcio contencioso, indica que podrá ser solicitado por uno sólo de los cónyuges, sin necesidad de conocimiento del otro.

Para divorciarse, amistosa o contenciosamente, la ley exige que hayan transcurrido más de tres meses desde la celebración del matrimonio. 

Salvo que se aprecie un riesgo cierto para la vida, la integridad física, la libertad, la integridad moral o la libertad sexual de quien interpone la demanda de divorcio o de los hijos. En estos supuestos, no es necesario cumplir ningún plazo.

Según los expertos el divorcio contencioso encaja en varias situaciones concretas como pueden ser:

1) El primer caso pasaría por cuanto uno de los cónyuges no se quiere divorciar del otro.

2) El segundo caso, se establece cuando uno de los cónyuges no deja ver al otro a los hijos comunes del matrimonio.

3) El tercer caso, hace referencia cuando el nivel económico de uno de los cónyuges se ve perjudicado por la separación de los cónyuges.

4) El cuarto caso, es cuando existe una relación tensa entre un cónyuge con el otro cónyuge que hace que sea difícil la guarda y custodia con los hijos,al igual que las relaciones entre ellos y terceras personas.

Costes elevados

Esta es la opción más cara y lenta de divorciarse al no haber acuerdo entre los cónyuges.

En primer lugar, al haber un enfrentamiento, cada miembro de la pareja tendrá que pagar su propio abogado y procurador, en lugar de compartirlo. 

Además, también es necesario ir a juicio. El precio del abogado, en este caso, oscila entre los 1.000 y los 2.000 euros más IVA en función de muchos factores, pudiendo cobrarse un porcentaje de las ganancias obtenidas por el divorcio. 

A esto hay que sumarle el gasto de 500 euros por apoderar al procurador (o unos 50 euros si se entregan a la notaría), más otros posibles gastos, por ejemplo, averiguación patrimonial o informe pericial, que pueden llegar a alcanzar los 1.500 euros. 

Entre los gastos probables que también engrosarán el coste del divorcio se encuentran otros 900 euros si uno de los cónyuges no está de acuerdo con la sentencia dictada y decide recurrir, y el coste de la intervención de un psicólogo infantil o perito, que cobrará alrededor de 1.000 euros por la mera intervención y unos 300 euros más si hubiere de declarar en el juicio.

No hay un tiempo establecido. En caso de tratarse de mutuo acuerdo siempre es más fácil y rápido, en aproximadamente tres meses puede haber terminado el proceso.

La única manera de acelerarlo es que las partes lleguen a acuerdos cuanto antes. Al ser contencioso, además de la lentitud de la justicia, entran en juego otros factores y suele tardar aproximadamente entre 8 meses y 18 meses.

¿Cómo se desarrolla un divorcio contencioso?

El procedimiento del divorcio contencioso está regulado en la Ley de Enjuiciamiento Civil.

Comienza con la presentación de la demanda en el Juzgado de Primera Instancia del lugar donde se encuentre el domicilio conyugal o donde resida el cónyuge demandado. Cuando hay hijos menores, la demanda debe enviarse también al Ministerio Fiscal.

Hay que acompañar esta demanda con los siguientes documentos:

Certificado de matrimonio.

Certificado de nacimiento de los hijos.

Documentos que reflejen la situación económica del demandante, si proceden. Por ejemplo, para solicitar una pensión compensatoria.

El cónyuge demandado dispone de un plazo de 20 días hábiles, desde que se le notifica la demanda, para responder.

Posteriormente, se celebra la vista ante el juez, donde las partes exponen sus pretensiones y se llevan a cabo las pruebas que el juez considere oportunas. Tras la vista, se dicta sentencia, estableciendo detalladamente las medidas que van a regir después del divorcio.

Hay que tener en cuenta que, en cualquier momento del proceso contencioso, los cónyuges pueden ponerse de acuerdo. En ese caso, solicitarán que el procedimiento continúe, pero ya bajo las condiciones de un divorcio de mutuo acuerdo.

Divorcio contencioso con hijos

Cuando hay hijos mayores de edad:

La guarda y custodia de los hijos desaparece al cumplir éstos los 18 años. A partir de esa edad, los padres no son responsables de sus actos ni podrán tomar decisiones trascendentes sobre ellos. Ellos podrán decidir con qué progenitor viven, etc.

Cuando los hijos son menores de edad:

Cuando los hijos son menores de edad la cosa cambia. Si no han llegado los progenitores a mutuo acuerdo, será un Juez el que decida quién tiene la custodia, la patria potestad y otras medidas como las pensiones alimenticias, el régimen de visitas. 

Tu abogado redactará una demanda de divorcio con un convenio regulador y como decimos, será un Juez el que decida. A partir de ahí, ambos cónyuges tendrán que seguir las directrices del convenio regulador que se les marque bajo sentencia.

La opción de Custodia Compartida:

La guardia y custodia hace referencia a con quién viven los hijos tras el divorcio. En España históricamente se daba la custodia monoparental, es decir, la ejercía un solo progenitor, teniendo el otro un régimen de visitas para disfrutar de los hijos.

Actualmente muchos jueces están dando la custodia compartida. Viviendo los hijos al mismo tiempo con ambos progenitores.

El convenio regulador y la modificación de medidas

Es un acuerdo concertado por los cónyuges por el que regulan todas las relaciones entre ellos tras su divorcio. Se trata de un acuerdo de mínimos en que (salvo para lo que afecte a menores) podrán pactar lo que consideren oportuno siempre que no sobrepase dos límites:

Tiene que estar aprobado por el juez. Debe tener un contenido mínimo que fija el Código Civil:

a) El cuidado de los hijos sujetos a patria potestad de ambos.

b) El ejercicio de la patria potestad. Es decir, fijar la vida diaria de los hijos, con quien lo pasan, fijar horarios, fijar situaciones concretas como qué días lo va a buscar al colegio o quien pasa el cumpleaños, etc.

c) Régimen de comunicación e interés de los abuelos con los nietos.

d) Atribución de la vivienda y el ajuar doméstico. En este caso sólo se negocia el uso de la vivienda y el ajuar no la propiedad de la misma. Puede ser que la vivienda sea propiedad de un cónyuge pero se atribuya al otro por el motivo que fuere.

e) El sostenimiento de la familia y de los hijos, tanto económicamente como el tiempo dedicado a esta como el trabajo en la vivienda.

f) La liquidación, cuando proceda, del régimen jurídico del matrimonio.

g) La pensión compensatoria en caso de ser preciso fijarla.

h) Tanto la Sentencia que en su día se dicte como el convenio que se acuerde están sujetos a modificación en caso de necesidad de las partes; no obstante, los trámites para la modificación de medidas serán los mismos que para su fijación inicial y siempre con ratificación de la autoridad competente.

En todos ellos es bueno contar con abogados especializados. A este respecto consultar a entidades como Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA); la Asociación Madrileña de Abogados de Familia e Infancia -AMAFI-  o incluso en los Servicios de Orientación Jurídica (SOJ) de cualquier colegio de Abogados ayuda a buscar a estos profesionales

Recuerda también que desde LexGo App puedes encontrar tu abogado especialista en divorcio que te ayudará a gestionar ese asunto con profesionalidad, tanto si es de mutuo acuerdo como si es contencioso.

Por @LuisjaSanchez, Periodista Jurídico.

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